Uno de los factores que impacta en la segmentación del mercado de trabajo por género—lo cual se asocia con diferencias en sueldos y condiciones laborales—es la diferencia en aspiraciones y expectativas sobre una carrera. Es decir las preferencias en el cursado de ciertas materias, los resultados que alcanzan y derivado de ello las opciones de carrera o formación son factores que requieren un abordaje temprano en las políticas de género si queremos garantizar la igualdad de condiciones, más allá de la igualdad de oportunidades.
La igualdad de género más allá del cupo
Por Mónica Sladogna
Uno de los factores que impacta en la segmentación del mercado de trabajo por género—lo cual se asocia con diferencias en sueldos y condiciones laborales—es la diferencia en aspiraciones y expectativas sobre una carrera. Es decir las preferencias en el cursado de ciertas materias, los resultados que alcanzan y derivado de ello las opciones de carrera o formación son factores que requieren un abordaje temprano en las políticas de género si queremos garantizar la igualdad de condiciones, más allá de la igualdad de oportunidades.
Las políticas de género requieren un abordaje preventivo, en tal sentido la igualdad de condiciones se centra en garantizar que las elecciones que realicen las mujeres no se encuentren sesgadas por la cultura de género dominante. Se trata de intervenir en la forma en que las mujeres organizan su agenda vital, formativa y laboral de manera temprana y particularmente en los contextos familiares, sociales y formativas que las condicionan.
La decisión de los jóvenes de seguir determinadas carreras sigue estando influenciada por factores no relacionados con sus habilidades, sino con estereotipos de género y creencias sobre para qué son buenos los chicos y las chicas y qué es bueno para cada uno de ellos.
La inequidad en el mercado de trabajo no sólo puede percibirse como violencia laboral, también impacta en el recorte de la autonomía de las mujeres para independizarse de situaciones de violencia familiar.
La libertad en la elección para integrarse en mercados de trabajo competitivos sólo es posible en el marco de la construcción social y política de relaciones más igualitarias.