Un presupuesto con más deuda, más impuestos y menos obras
- Los gastos totales previstos para 2019 ascienden a $321.457 millones. Un 25,8% más que en 2018 donde el presupuesto alcanzará los $255.456 millones.
- En el comparativo se observa claramente que, en relación al año anterior, es un presupuesto de menos obras y más deuda. Los gastos de capital sufren una variación nominal de apenas un 8,7% mientras los intereses de la deuda aumenta nominalmente un 77,2%, En 2019 se destinarán $25.815 millones al pago de la deuda.
- En términos nominales, pero mucho más en términos relativos cae la inversión pública, en obras. De 48.057 millones de gastos de capital en 2018 se pasa a 52.256 millones en 2019, un salta nominal de apenas un 8,7% que se convierte en negativo si se calcula la inflación proyectada.
- En porcentaje al interior del presupuesto se encuentra en uno de los pisos históricos, con sólo el 16,3% del presupuesto total.
- En el marco de dos años de recesión, y con el impacto que esto tiene en los recursos propios de la Ciudad, se propone una mayor carga tributaria. El GCBA proyecta aumentos del 90% en estacionamiento y acarreo, 58,4% a compañías de electricidad, 54% en multas y 38% en ABL.
- En la última década el peso de la deuda en los gastos totales saltó de un promedio de 1-2% entre 2008 y 2016 a un 8,1% para el año próximo. En el presupuesto 2017 se destinaron 6.584 millones al pago de deuda, el año que viene, en un salto de cerca del 300% nominal, se pasa a $25.815 millones.
- El peso de la deuda en la Ciudad es más alto que en la Provincia de Buenos Aires y más bajo que en Nación. Mientras en Ciudad el porcentaje del gasto por intereses de deuda sobre gastos totales es del 8,1% en la PBA alcanza el 6,1% según el presupuesto presentado por María Eugenia Vidal.
- Hay áreas que sufren fuertes caídas nominales: industria y comercio (-58,7%), cultura (-22,9%), turismo (-18,9%) y agua potable y alcantarillado (-17,8%). Se observa una caída sostenida del peso de las funciones educación y salud. De representar casi el 50% del gasto en 2008 a apenas superar el 30% en 2019.