En el segundo cordón del Conurbano un 27% afirma que su hijo tuvo que dejar de estudiar por la crisis económica. En el AMBA, alrededor del 60% considera cara o impagable la educación privada. La valoración de la calidad educativa se mantiene en los niveles de hace dos años: la calidad docente, único factor no afectado por las desigualdades económicas y territoriales.
La crisis económica se expresa en distintos niveles. El Monitor del Clima Social analiza las inseguridades laborales, alimentarias, económicas y el impacto de las tarifas. En este caso también se ha medido el impacto en la educación.
Al ser consultados si debido a su situación económica, en el último tiempo, alguno de sus hijos tuvo que dejar de estudiar para trabajar o porque no podían afrontar costos, el 20% contestó afirmativamente. Mientras en CABA esa respuesta alcanza el 15%, en el segundo cordón llega al 27%, un indicador muy alto.