A poco días de que se cumplan tres años y cinco meses de su asunción, el presidente Mauricio Macri ha desplegado un discurso y un tipo de abordaje desde las políticas públicas muy reconocibles y claras en términos políticos y comunicacionales. Si bien no lo hizo de manera lineal y fue planteando ajustes o cambios en su “relato” acerca de cuál es el origen y la calidad de los problemas que vive la Argentina, cómo puede entenderse el rol del actual gobierno y qué tipo de futuro plantea, cada uno de estos elementos adoptaron y fueron consolidando una mirada vinculada a la idea del sacrificio individual, la primacía de una serie de mecanismos de mercado y la conexión con los países desarrollados como forma de poner en marcha las acciones de gobierno.
Entre los días 23 y 26 de abril, el Centro de Estudios Metropolitanos (CEM) desarrolló una encuesta en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) a través de la que buscamos evaluar el impacto de algunas de estas ideas fuerza en la población e indagar sobre un conjunto de idearios y valores presentes en este territorio.
Una primera evaluación indica que la forma de entender una serie de problemáticas que impulsa el macrismo y con las que su electorado concuerda no se han convertido en mayoritarias en esta región del país.
Así, por ejemplo, frente a la problemática de la inseguridad, la idea de que “las leyes blandas” están en la base del problema es respaldada por el 22 % de los consultados, mientras que “la pobreza” y “la crisis económica” suman en conjunto un 37% de las opiniones.
Por poner otro caso, al consultar sobre cuáles son las principales características que tendría una sociedad más “ordenada”, la mayoría de los consultados se inclinó por la idea de que eso se conjuga con “una sociedad más igualitaria” (41%), en tanto que a favor de “una sociedad más segura” (15%) o “una sociedad donde se pueda circular” (19%) fueron opciones menos respaldadas.
De igual modo, la mayoría de los consultados evaluó que la presencia de extranjeros no implica más inseguridad (51%), que el país necesita más cobertura por parte de la seguridad social (47%) y consideró de manera positiva (muy bien/bien) la vigencia de la Asignación Universal por Hijo (AUH) (59%).
Cuando se consulta por la universidad pública y gratuita esa mirada positiva se extiende al 82% de los consultados, en tanto que la mayoría (53%) consideró que es el Estado el actor más importante para disminuir la pobreza en el país. El mismo porcentaje de los consultados se inclinó por la idea de que se trata del actor más relevante para impulsar el desarrollo de la Argentina.
Cuando se consulta por los valores más importantes para el desarrollo del país, un 29% de los consultados se inclinó por la igualdad, en mayor medida que “la libertad” (9%) y “el orden” (16%), aunque en menor proporción que “la justicia” (43%).
Un segundo elemento que surge con claridad de la encuesta fue comprobar la forma en que los posicionamientos político-partidarios se vinculan con distintas -y también reconocibles- miradas sobre cada una de estas ideas. Y que los ciudadanos se identifican con los planteos e idearios que surgen de distintos sectores políticos de una manera relativamente ordenada y reconocible en términos político-ideológicos. Dicho de otro modo, en buena medida la política sigue estando vinculada con una serie de miradas del mundo y de los problemas del país y existe un vínculo de representación de ciertas ideas y planteos distinguibles y que ligan a representantes y representados.
Así, al agrupar a los consultados entre aquellos que tienen una opinión positiva sobre Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, Cristina Kirchner y Roberto Lavagna, esos alineamientos implican a su vez miradas diferenciadas sobre las problemáticas consultadas.