Como ya indicamos en informes anteriores, el sistema de salud metropolitano expresa gran parte de las dinámicas y tensiones que se reproducen en el resto del país. En este territorio estos procesos se potencian y se complejizan por la crisis de la matriz económica y productiva en un contexto de alta concentración demográfica y de complejidad institucional. En él se concentran las dos problemáticas centrales de sistema de salud en la Argentina: segmentación y fragmentación.
Se observa la coexistencia de subsistemas con distintas modalidades de financiamiento, afiliación y provisión de servicios de salud. A su vez, cada uno de ellos está “especializado” en diferentes segmentos de la población. Este tipo de organización institucional consolida y profundiza la inequidad en el acceso a la atención de salud.
La fragmentación se asienta sobre la segmentación, las diversas unidades no están integradas dentro de la red sanitaria asistencial. Unidades que están superpuestas y compiten entre sí, lo que produce una serie de efectos negativos: utilización ineficiente de los recursos, dificultades de escala económica y baja calidad en los servicios prestados. Se podría sostener que la inequidad en salud en el AMBA como una consecuencia de la propia desigualdad social y de la fragmentación y segmentación del sistema.
En la Ciudad de Buenos Aires está bajo cobertura pública el 17,6% de sus habitantes, mientras que en 24 municipios del conurbano recurren a la cobertura pública alrededor del 40%.
En ese marco, en el 10° Monitor del Clima Social hemos confeccionado una serie de preguntas vinculadas a la cuestión sanitaria, centradas en dos dimensiones: el acceso a medicamentos y la imagen de los servicios públicos. A continuación, presentamos los principales resultados.
El 88% de la población del AMBA sostiene que el precio actual de los medicamentos es alto o muy alto. Dentro de los indicadores de inseguridad sanitaria es el que más se ha disparado. El 67% afirma que es muy alto y el 21% que es alto y apenas el 10% sostiene que es razonable, bajo o muy bajo.
Sorprende esta vez que la zona que más se queja del valor de los medicamentos sea CABA, donde el 93% los considera caros y muy caros, en el primer cordón es de 87% y en el segundo el 84%.