Por Darío Ezequiel Romano y Agustín Pineau
La problemática del desempleo en los jóvenes se presenta como un desafío de características que excede estrictamente el plano local. A nivel global, uno de cada tres desempleados tiene entre 15 y 24 años, totalizando una población de 67,6 millones de personas. En el año 2019, la tasa de desempleo joven fue de 13,6%, más del doble que la desocupación total que alcanza el 5,4% y cuya tendencia en los últimos años ha sido a la baja según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Sin embargo, en materia de desempleo juvenil, las proyecciones realizadas estiman una tendencia al alza hacia el año 2021, agregando 600 mil jóvenes más sin empleo, La región de América Latina y el Caribe no escapa a esta situación, en donde la tasa de desempleo en mujeres jóvenes es de 22,1%, mientras que en hombres jóvenes representa un 15,2%.
En Argentina, los incrementos en la tasa de desocupación en los últimos años impactaron con un singular incremento en la población joven y, en particular, en las mujeres jóvenes. Asimismo, al contexto de crisis que acarrea la economía del país se le suma el deterioro de los niveles de actividad a causa de la pandemia del CORONAVID-19 lo cual provocará una contracción del mercado de trabajo aún mayor, agudizando la problemática de este grupo poblacional en materia de empleo.
El presente trabajo tiene por objetivo construir una caracterización de la situación actual de los jóvenes en materia de empleo tanto nivel nacional como en el Gran Buenos Aires y analizar las principales políticas públicas que se han implementado para contrarrestar el desempleo dentro de esta franja etaria.