Para comprender la contracción del trabajo registrado que refleja el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), se debe tener en consideración que a lo largo del mes abril las medidas de confinamiento se mantuvieron estrictas, aplicándose el aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO) durante todo el periodo.
El total de trabajadores registrados (asalariados y no asalariados) en el mes de abril alcanzó los 11,755 millones, una caída en relación al mes del año anterior de 364 mil (-3%) y en comparación con marzo de 185,8 mil (-1,6%).
Por su parte, la cantidad de asalariados registrados cayó en un -3,2% con respecto al mismo mes del año anterior. En la comparación mensual desestacionalizada, observamos una disminución de -1,5% con respecto a marzo 2020, que se explica por una fuerte contracción del empleo en el sector privado (-2,2%) y en casa particulares (-2,1%). Este último dato abre un interrogante de cómo se verá afectado el desempleo en mujeres.
En relación al empleo en el sector privado alcanzan los 5,8 millones, mostrando una contracción de 321,8 mil menos (-5,3%) con respecto al mismo mes del año anterior. En comparación al mes de marzo, se registran 128,3 mil asalariados menos (-2,2%). A diferencia del informe anterior, podemos observar una mayor caída del empleo privado que la evidenciada en la comparación febrero/marzo la cual fue de -0,8%.
Las políticas públicas desplegadas por el gobierno nacional, como la Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) o prohibición de despidos, con el objetivo de sostener el empleo y el salario, el mecanismo de aplicación de suspensiones sumado a líneas de créditos a tasas bajas, aminoran la crisis sobre el empleo más allá de la abrupta caída en el mes de abril, particularmente en el empleo formal en el sector privado. En el mes de mayo, comienza a ser más clara la ralentización de la caída.