En el país son 7 millones de personas las que alquilan. En toda la Ciudad de Buenos Aires, incluyendo los barrios populares, más de un tercio de su población alquila.
El proceso, en aumento, de la inquilinización se da en un contexto de falta de intervención del estado en el mercado inmobiliario, dolarización de las propiedades y aumento de la brecha entre los ingresos del hogar y los precios de los inmuebles. En este marco no existe ninguna política de escala y con continuidad para fomentar y ampliar el parque disponible para el alquiler, ni para mejorar las condiciones de los hogares inquilinos en CABA.
Este informe del área Urbana del Centro de Estudios Metropolitanos (CEM) analiza diferentes aspectos sobre el acceso a la vivienda a través experiencias de políticas de alquiler asequible en España y Chile. El objetivo es abrir el panorama y conocer estas experiencias de cómo es posible mejorar las condiciones para alquilar, siempre partiendo de la base del acceso a la vivienda como un derecho.
Es desde estas experiencias, y de la comprensión de los procesos de gestión de diversos programas de alquileres, desde donde podemos empezar a pensar cómo, según las condiciones institucionales, sociales, presupuestarias y políticas específicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se puede avanzar con políticas de alquiler que garanticen viviendas asequibles con la escala y calidad que demanda el déficit habitacional de la Ciudad.