CEMEl Centro de Estudios Metropolitanos presenta una nueva edición del Monitor de Acceso al Alquiler, que incluye por primera vez el Índice de Accesibilidad Inquilina (IAI-CABA). Esta herramienta permite observar de forma estructural las condiciones de acceso al alquiler en la Ciudad de Buenos Aires, a partir de tres dimensiones clave: carga habitacional, inflación y disponibilidad de oferta segura.
Durante mayo de 2025, el índice registró una leve mejoría respecto a los meses anteriores, impulsada por la baja del dólar MEP, que redujo el valor pesificado de los alquileres publicados en moneda extranjera. Sin embargo, el acceso sigue siendo limitado: los alquileres acumulan una suba del 16,9% en lo que va del año, por encima de la inflación general (12,9%), y el salario mínimo aún no alcanza para cubrir el costo mensual de una vivienda. En mayo se necesitaron 2,3 jubilaciones mínimas con bono para alquilar un dos ambientes, mientras que el alquiler representó el 60% del salario promedio formal (RIPTE), sin contar expensas ni servicios.
Las expensas, además, sumaron un 17% extra al valor del alquiler, con un monto promedio de $140.108, lo que implica un aumento interanual del 66%. Esto confirma que el costo total de acceso a una vivienda no puede limitarse al precio del contrato, ya que los gastos asociados impactan directamente sobre los ingresos de los hogares.
La oferta de unidades sigue en niveles bajos, con una caída interanual cercana al 20%. Aunque en mayo menos del 40% de los anuncios se publicaron en dólares, esto no representa aún una tendencia clara hacia la desdolarización del mercado. La oferta continúa concentrada en barrios del norte, donde el valor del m² es más alto, profundizando la desigualdad territorial y reduciendo las opciones de vivienda accesible para amplios sectores de la población.
El IAI-CABA busca aportar información clave para el debate público y el diseño de políticas que garanticen el derecho a la vivienda en la Ciudad.
