En los últimos años sucesos climáticos extremos han causado daños materiales y muertes en ciudades de todo el mundo. Si bien estos eventos no son desconocidos, lo novedoso es el aumento en su frecuencia e intensidad.
Los expertos coinciden que para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y su área metropolitana, el cambio climático provocará aumento de las precipitaciones, incremento de la temperatura y olas de calor.
Muchas ciudades se enfrentan a impactos tales como escasez de agua, inundaciones y olas de calor. Ante este desafío, se pueden implementar estrategias concretas destinadas a combatir las causas y las consecuencias derivadas del cambio climático que se engloban en dos grandes grupos: mitigación y adaptación.
Las acciones de mitigación apuntan a limitar el suceso a largo plazo; es decir, requieren trabajar sobre las causas que lo producen, mientras que las acciones de adaptación hacen foco en reducir los efectos del mismo, en el presente. En tanto las medidas de mitigación conllevan acciones internacionales coordinadas, las iniciativas de adaptación son definidas e implementadas por los organismos locales de gestión entendiendo que en cada territorio los impactos son específicos.
Este trabajo persigue promover políticas públicas en materia de cambio climático para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) así como también interpelar sobre el grado de avance de las acciones implementadas por el Gobierno de la Ciudad en la materia.